Uno de los objetivos que casi todos nos ponemos a principios de año es ir más al gimnasio y ponernos en forma. Esto es algo que muy pocos cumplen finalmente, porque siempre hay alguna excusa para no pasarnos horas a la semana metidos en aquel lugar, sudando a mares, para luego no ver los resultados esperados. Muchos dejan el gimnasio al poco tiempo de empezar simplemente porque no están viendo que aquello les vaya a servir demasiado. Y puede que todo sea debido a que no están siguiendo una rutina adecuada para sus objetivos. Hoy vamos a hablar de las rutinas Weider, seguramente unas de las más populares en el gimnasio.
Hoy en día todo el mundo quiere conseguir los mejores resultados con el menor esfuerzo posible, y aunque eso está muy bien, hay ocasiones en las que es imposible lograr las cosas si no nos metemos de lleno en ello. Por eso necesitamos tiempo, paciencia y mucho esfuerzo. Sin embargo, hay rutinas que aprovechan mucho mejor ese tiempo y ese esfuerzo que otras, pudiendo ser consideradas como más eficaces o adecuadas para adelgazar o para ponernos en forma, que al fin y al cabo es el objetivo de la mayoría de personas que acuden al gimnasio. Las rutinas Weider son una de las mejores alternativas en este sentido.
Origen de este tipo de entrenamiento
Joe Weider es bien conocido en el mundo del fisioculturismo, ya que fue el creador de esta disciplina junto a su hermano Ben. Ambos crearon también el concurso culturista más importante del mundo, Mr Olympia. Tras años de entrenamiento y de investigación sobre diferentes rutinas, el propio Joe Wieder aglutinó una serie de ejercicios en unas mismas rutinas a las que les puso su apellido, confiando en haber conseguido hallar algo así como la piedra filosofal del fisioculturismo, un sistema perfecto a través del cual no solo se trabajaban todos los músculos sino que también servía para adelgazar, al menos en parte. Las rutinas de Weider fueron todo un éxito y se convirtieron en algo habitual en los gimnasios.
¿Cuáles son las características de la rutina Weider?
Siendo una de las rutinas más repetidas y populares en todos los gimnasios, seguramente ya sabrás de qué va esto de Weider, pero te lo explicamos. Básicamente, estas rutinas buscan trabajar todos los músculos, utilizando diversos ejercicios que los agrupan. Al menos una vez por semana realizaremos una sesión en la que entrenaremos esos músculos. Estas sesiones pueden trabajarse también un par de grupos, para realizar menos sesiones, pero entrenar igualmente todo lo necesario. La repetición de series en cada ejercicio es vital para esta rutina, ya que supone la base para crear la musculación más efectiva. Al ser más sencilla de llevar a cabo, solo con unos pocos ejercicios aunque con muchas repeticiones, se convierte en favorita de muchos de los que acuden al gimnasio.
¿Cómo crear una buena rutina?
La planificación es imprescindible en este tipo de rutinas, porque debemos saber perfectamente qué es lo que vamos a hacer en cada día. Realizaremos tres o cuatro ejercicios a lo sumo por cada sesión, concentrándonos en un grupo muscular completo. Por ello debemos separar los músculos en diferentes grupos. Lo más habitual es unir los de pecho y espalda por un lado, los de hombros y brazos por otro y por último, también los de las piernas. Podemos realizar una sesión por día, con dos sesiones a la semana, o concentrarlos un poco más para bajar los días por semana de entrenamiento. La planificación es importante para no dejarnos detrás ningún grupo muscular, y que todos se desarrollen a la vez.
Ventajas y desventajas de la rutina Weider
Hay que tener en cuenta que esta rutina fue creada por un culturista y seguramente buscaba ayudar más a este tipo de deportistas que al resto. Si somos, como la mayoría, simples mortales que solo buscan bajar de peso, ponerse en forma y muscularse un poco, igual la rutina Weider nos puede venir algo grande. Es sencilla de realizar y podemos agrupar los músculos por grupos, algo que siempre viene bien, pero también hay contras, como el excesivo daño muscular que pueden provocar, las agujetas consecuentes y el resto de lesión continuo, por la gran carga de trabajo que estamos llevando.
¿Son realmente buenas para adelgazar?
Si nuestro objetivo principal es adelgazar, tal vez las rutinas Weider no sean las más adecuadas, por el simple hecho de que se centran demasiado en la musculación y tienen una carga de trabajo tan fuerte que no podremos realizar casi ningún otro ejercicio, por todo lo que supone hacerla. Eso hará que no hagamos cardio, indispensable también para adelgazar y ponernos en forma. Por eso, tal vez este tipo de rutinas sean mucho más eficientes y estén mejor preparadas para aquellos que busquen la máxima musculación, no ya tanto ponerse en forma, sino conseguir un cuerpo esculpido entrenando todos los músculos.